Pastel invertido de piña

Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Noviembre nos invita a preparar un Pastel Invertido



Tenía pensado cambiar un poco la receta propuesta, hacerla con manzana y un bizcocho especiado, pero surgió algún imprevisto posterior a la primera idea y finalmente me decidí a hacer la receta tal cual la propusieron desde Whole Kitchen. 

Yo no soy muy de piña horneada, ni tampoco muy de caramelo, pero el bizcocho quedó delicioso, no sé todavía por qué, creo que porque dejé cubierto el pastel una vez desmoldado con el propio molde hasta el día siguiente. El caso es que me pareció una textura ideal, y ya estoy deseando volver a probar a ver si es ese el truco.

Por lo demás comentar, por si alguien se viera en mi mismo lugar, que se me hizo difícil coger el punto al caramelo al utilizar el azúcar moreno por su color mas oscuro. Ya os decía arriba que no soy gran entusiasta del caramelo, por lo que suelo procurar que apenas se queme el azúcar, justo un puntito dorado, vamos que es mas un almíbar que un caramelo, y esta vez se me pasó un pelín y era caramelo auténtico.

Y sin mas os pongo la receta:



Ingredientes
Para la cobertura:
60 gr de mantequilla
80 gr de azúcar blanca
80 gr de azúcar morena
6 rodajas de piña
6 guindas
Para el bizcocho:
195 gr de harina
2 cucharillas de levadura
una pizca de sal
120 gr de mantequilla
200 gr de azúcar
esencia de vainilla
2 huevos
120 ml de leche

Ponemos en una sartén antiadherente la mantequilla y los dos azúcares, y vamos mezclando hasta coger un punto de caramelo al gusto. Lo echamos en un molde ya engrasado y sobre éste colocamos las rodajas de piña con las guindas en medio tal y como nos gustaría que se viera al dar la vuelta a la tarta.
Para hacer el bizcocho batimos el azúcar con la mantequilla, ya a temperatura ambiente. Cuando tenga un aspecto cremoso añadimos la esencia de vainilla y las yemas de los huevos una a una.
Pasamos a agregar en tres tandas la harina tamizada junto con la levadura, y entre una tanda y otra, añadimos también la leche.
Montamos bien las claras con una pizca de sal y las unimos a la masa anterior con mucho cuidado y sin batir demasiado, y esta mezcla final la echamos en el molde sobre la piña. Horneamos unos 40 minutos a 180º y comprobamos que esté hecha clavando un palillito que debe salir limpio.
La desmoldamos al poco de salir del horno y ya está vuestro rico pastel invertido.


Comentarios

  1. ¡Pero que pinta! Y con la nata y las cerezas.... que rico ¡me cojo un trozo que todavia no he comido!

    Un saludo,

    ResponderEliminar
  2. Hola Maria , que bien te ha quedado y que pinta.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Que rico acompañado de nata!!! Buena idea....;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares